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Micropigmentación de párpados.


La micropigmentación, también conocida como maquillaje permanente, es una técnica estética resultado de la unión de la dermopigmentación y el maquillaje, y cuyo objetivo es:

  • Corregir, equilibrar y realzar los rasgos faciales
  • Solucionar determinados problemas estéticos.
  • Rejuvenecer la mirada, ensalzando su forma y tamaño, o simplemente marcando el maquillaje para personas que deseen llevar un color permanente.

Antes de comenzar el tratamiento se suele realizar un estudio del rostro con el fin de analizar las expresiones faciales y la anatomía del mismo, pudiendo así diseñar la micropigmentación a realizar, para que el resultado sea natural y armónico. El tratamiento de micropigmentación de ojos consiste en la introducción de pigmentos debajo de la piel, entre la epidermis y la dermis, con la ayuda de una pequeña aguja muy fina que se controla a través de una máquina especialmente diseñada para realizar esta técnica. Los pigmentos que se utilizan son totalmente compatibles con el organismo por lo que no producen ningún tipo de alergia, es decir, son hipoalergénicos.


¿Cómo se realiza la micropigmentación eyeliner?

Al igual que sucede en otra zonas del rostro, la micropigmentación en los ojos se basa en modas y tendencias que van cambiando y evolucionando con el tiempo. En la actualidad se suele dar volumen a las pestañas a través de una línea compacta y uniforme, rellenar las pestañas inferiores creando un efecto de mayor densidad con una continuación de puntos de mayor o menor intensidad, y realizar el eyeliner en el párpado inferior con una línea continua. Aunque son muchas las técnicas que se pueden utilizar para conseguir una mirada espectacular: sombreados del párpado superior para crear un efecto sombra sobre el párpado inferior, eyeliner color flash en las pestañas para realzar el iris del ojo, eyeliner dorado, efectos perlados, brillos, etc.


Resultados del tratamiento.

Los resultados se pueden apreciar nada más acabar el tratamiento, aunque no será hasta pasadas 3 ó 4 semanas hasta que el pigmento no quede totalmente asentado y estable, momento en el cual puede plantearse hacer un ligero retoque para conseguir un resultado más uniforme y equilibrado. La duración de los pigmentos, que se atenúan poco a poco con el tiempo, dependerá del tono elegido, la zona tratada, el tipo de piel del paciente, la exposición solar o incluso los productos que se utilicen como cremas, etc. Cuando el pigmento empiece a aclararse, puede ser recomendable retocar la zona para dejarla con la misma intensidad que al principio.



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